viernes, 16 de marzo de 2012

Es más grueso, más largo y fuerte... lo meto fácilmente en mi boca, lo trago sin esfuerzo, como si mi garganta hubiera adquirido de pronto la forma exacta para gozarlo así. Sus caderas comienzan a reaccionar a mi boca, se mueven en círculos, después hacia arriba, empujando el músculo cada vez más dentro. Su piel es tan suave... me concentro en chupar el enorme glande, paso mi lengua alrededor, toco su orificio con la punta de la lengua.





















1 comentario: